Según la prensa local, el Poder Ejecutivo quiere “intervenir un mercado que mueve cientos de millones de dólares al año” y que funciona hoy bajo un esquema fragmentado, con zonas grises legales y una creciente competencia de plataformas no autorizadas.
Por su parte, la nueva Cámara Uruguaya de Operadores y Arrendadores de Servicios de Casinos celebró que, por primera vez en años, el Estado reconozca la urgencia de regular una industria que se expandió más rápido que su normativa.
Actualmente, el mercado está conformado por los juegos estatales tradicionales —Quiniela, Lotería, 5 de Oro y Supermatch—; los casinos y salas presenciales, que operan bajo concesión; y un sector informal compuesto por “miles de tragamonedas instaladas en comercios barriales, máquinas no habilitadas en pequeños locales y el acceso masivo a plataformas internacionales que operan sin permiso, pero que cualquiera puede utilizar desde un celular”.
Por esta razón, el Ejecutivo estaría preparando un paquete legislativo que buscará ordenar el marco regulatorio, reducir la informalidad y, sobre todo, actualizar un sistema cuya última gran reforma data de hace más de una década. De acuerdo con información surgida de ámbitos oficiales y del sector privado, uno de los proyectos apuntará a la regulación del casino online, una modalidad hoy prohibida bajo la Ley 19.535, salvo para las apuestas deportivas monopólicas que opera el Estado.
El objetivo del Ejecutivo es crear un sistema habilitado, con licencias y controles, basado en esquemas mixtos que funcionan en otros países. Así, el Estado conserva la plataforma de explotación principal, pero habilita la participación de operadores privados bajo reglas estrictas, trazabilidad financiera y fiscalización reforzada.
El segundo proyecto se enfocará en la regulación de tragamonedas y salas de juego. La nueva cámara sectorial sostuvo que cualquier reforma debe contemplar un plan integral, que incluya “registro unificado, inspección, controles electrónicos y, sobre todo, una definición clara sobre qué máquinas pueden operar, dónde y bajo qué condiciones económicas”. La falta de reglas, argumentaron, abre espacio a la informalidad, erosiona la recaudación fiscal y crea condiciones desiguales para quienes invierten en el sistema legal.
El tercer proyecto abordará una reforma institucional más amplia, orientada a la modernización del modelo estatal de gestión del juego. El debate incluye desde actualizar controles de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas hasta evaluar si Uruguay necesita un organismo centralizado para la supervisión del juego presencial y online.
La situación actual de la industria en Uruguay
Paralelamente, la creación de la Cámara Uruguaya de Operadores y Arrendadores de Servicios de Casinos marca un punto de inflexión para el sector. El nuevo organismo quiere representar a un mercado que emplea miles de personas y que reclama previsibilidad para sostener inversiones de largo plazo.
Mientras tanto, operadores de peso internacional, como Codere, continúan expandiendo su presencia en Uruguay con inversiones en salas de juego, hotelería e hípica. La empresa renovó compromisos financieros este año y definió al país como un mercado estable, con seguridad jurídica y potencial de crecimiento.
Dingnews.com 05/12/2025